¿Cómo afecta el frío a nuestros vehículos ?
Falta poco para que llegue el invierno y como sabemos nuestro vehículo puede deteriorarse debido a los cambios de tiempo y fenómenos atmosféricos que a menudo conllevan. Muchos de sus componentes, aunque a simple vista no lo parezca, pueden verse afectados por las bajas temperaturas, y por ello debemos tener y aplicar algunas nociones básicas, de forma que estos cambios climatológicos afecten lo menor posible a nuestro vehículo.
A continuación te daremos algunos consejos y recomendaciones clave, a controlar cuando llega el frío, que seguro te serán de gran ayuda.
- Procurar que nuestro coche duerma bajo cobijo es un punto muy importante, ya que no es lo mismo que tu coche “duerma” en la calle a que lo haga en un garaje. El coche que descansa en garaje presentará menos problemas a la hora del arranque que uno que suela estar a la intemperie. Aún así, recordemos que cuando el motor del coche arranca en frío necesita de un tiempo para coger temperatura y alcanzar un nivel óptimo para su funcionamiento.
- Controlar que la batería no se agote. Ten en cuenta que con la batería fría costará más arrancar el motor del coche, y para ello existe un truco que te será muy útil si vives en un sitio frío. Pasa un paño caliente y seco sobre la batería unos minutos antes de encender el motor. Te será más fácil el encendido.
- Cuida que el aceite de tu coche esté en buen estado. El aceite no resiste bien las bajas temperaturas y puede llegar a perder gran parte de su viscosidad. Esto se traducirá en un esfuerzo extra para tu coche a la hora de arrancar.
- Utiliza un buen líquido refrigerante. El líquido refrigerante actúa también como anticongelante, por lo que evita que las piezas se deterioren o se oxiden, y ayuda a controlar la temperatura del motor. Recuerda que es recomendable cambiarlo cada tres años o cada 60.000km.
- El último consejo, y no por ello menos importante, es tratar al coche “con cariño”. Con el frío el coche se vuelve un instrumento mucho más sensible. Debes tratarlo con más tacto y suavidad en su manejo, respetar el proceso de calentamiento de la mecánica, protegerlo de heladas (aparcando por ejemplo en zonas poco expuestas o en parkings cubiertos), y si se te congela la cerradura, o bien los cristales lucen una gruesa capa de hielo, utiliza los elementos adecuados para ser lo menos agresivo con el vehículo.
Aplicar estos consejos ante este tipo de situaciones climatológicas favorecerá la durabilidad de las piezas y evitará daños mayores en nuestro vehículo, pero aún con todo es muy importante que si detectamos alguna anomalía a la hora de encender el coche, en el sistema de frenado, el alumbrado u otro tipo de distorsión, acudamos cuanto antes a un mecánico para que nos de un diagnóstico exacto del problema.
En Carsol todos nuestros vehículos pasan por una minuciosa puesta a punto y cuentan con al menos 12 meses de garantía, para evitar que “te quedes helado” o te lleves una sorpresa debido a problemas mecánicos o de cualquier otro tipo. No dudes en consultarnos cuando lo necesites, ¡estamos a tu completa disposición!